En la negra sala de la vida reposan tristes y marchitas
pequeñas luces anaranjadas
que se van apagando en tenue descanso
que se van apagando en tenue descanso
sin saber jamás nadie lo que allí ha morado
Dulces seres que se creían de luz
diminutos rostros que nadie entiende
se esconden, renacen y emergen
de lo mas profundo que la gente teme
Oh, luces naranjas, tornáis en pálido azul
con el paso del tiempo se desvanece
la colorida vida de los seres de luz
Oh, negra sala, ¿que más guardáis en su interior?
un sentimiento a lo largo del tiempo
o tal vez, ¿una emoción?