domingo, 2 de mayo de 2010

Tíovivo


Y el tíovivo ¿dónde está? hecho de menos aquel caballo donde me solía montar, ese animal amarronado de ojos oscuros tan brillante y alegre... ¿y el resto, se esfumaron todos sin decirme adiós? ¿hicieron 'puf'? y ese coche negro tan reluciente, ¿a dónde se fue? me encuentro sólo en medio de una ruleta que gira y gira sin parar, no se donde ni cuando parará y me mareo al mirar al frente, hacia atrás o a los lados, porque no veo nada, sólo borrones de colores como en un cuadro de acuarelas pintado en preescolar. Y la música ¿por qué paro? siempre me gustaron aquellas cancioncitas tan fiesteras, me hacían pasar un rato amena, pero ahora... sólo escucho la caricia del viento sobre mi piel. Y la gente ¿dónde fue? se escaparon todos en un tornado de arena lleno de minúsculos granitos de tierra y ojas y ramas y algodón de azúcar... ¿¡HOLA¡? no contesta nadie, estoy solo, completamente solo en esta esplanada desierta sin mi caballo amarronado y sin el coche negro, sin la gente que hizo 'puf' y sin mi algodón de azúcar. ¿Qué puedo hacer? la luna se oculta tras las nubes tristes del cielo sin sal que baña el desierto de mi caballo de ojos oscuros, solo puedo andar, ando hacia delante y también hacia atrás, para los lados; izquierda y derecha pero ¿para qué? no hay carreteras ni caminos, sólo campo y hierba árboles altos y algunas madrigueras y serpientes y escorpiones y palomas y hormigas pero ningún camino, ninguna carretera, sólo puedo quedarme sentado a esperar, a esperar a que vengas y me lleves de la mano, a que me abraces con fuerza y me lleves en brazos a casa y me duermo y sueño que vienes a salvarme y despierto contento sin ver nada más que: una esplanada desierta con árboles y hierba, con serpientes y escorpiones y su cielo sin sal, con los rayos lunares y sus nubes tristes, con sus madrigueras y palomas y hormigas, sin mi caballo amarronado y sin el coche reluciente, sin la gente de feria y sin mi algodón de azúcar.

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