lunes, 17 de enero de 2011

La madriguera del conejo blanco

No entiendo por qué,cuando miraba a la luna grisácea y sonriente, envuelta en las nubes frías y oscuras de la noche asfixiante de hace dos años, me veías con la cara de un cordero degollado, esperando un beso inexpugnable lleno de secretos místicos y dulces aromas que sólo ciertas personas consiguieron disfrutar. Tampoco entiendo por qué como un bebe de cristal bohemio tratabas mi cariño, ni cómo en solo unos meses conseguiste ese regalo de mis labios rosados, carnosos y helados por la fría decepción de un mal romance de verano. Cuidas lo que deseas, lo rodeas con un velo dorado de luces y cantos sagrados, lo vigilas, lo defiendes y cuando por fin es tuyo, cuando al fin conseguiste ese deseo vivo y alegre, decepcionado, frustrado y congelado, lo tratas como un trapo, como si se tratase de un esclavo que jamás conseguirá escapar de su amo, como un perro reducido por su correa. No entiendo porque, cuando miraba al cielo negro y tranquilo, adornado con las escarchosas estrellas del firmamento, tu me mirabas con esos ojos lindos, brillantes, de color miel oscura, dulces como el azúcar, divertidos cual conejo blanco saltando en el campo de camino a su madriguera, pero caíste, caíste dentro del agujero del suelo fértil y florido, caíste en un lugar de fantasías extrañas, de incoherencias lógicas y mitos, caíste en aquel sitio donde conseguiste una respuesta de mi boca, dos frases de dos palabras cada una, muy diferentes entre ellas pero ciertas, ¿sólo querías escuchar aquello que quisiste conseguir para saber si ganaste tu retorcido juego o querías saber si sentía aquello que querías hacerme sentir por el simple hecho de tu misma condición? Me correspondes, no hay duda, te lo repito cada mañana, te lo recuerdo cada tarde y te lo muestro cada noche, me da igual el por qué de los interrogantes, me da igual quién sea el jugador y quién el juguete, me da igual que seas mi dueño y yo tu perro, mi amo y yo tu esclavo, me da igual, sólo, únicamente quiero que me ames, que me quieras del mismo modo del que yo te quiero a ti, que me hagas sentir, disfrutar, reír a carcajadas, que me hagas volar, ver, saber, conocer nuevos horizontes, simplemente quiero que me hagas vivir.

2 comentarios:

  1. Qué coordinación, justamente subí a mi flog una imagen del Conejo Blanco XD

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  2. Las grandes mentes piensan igual xD

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